jueves, 28 de diciembre de 2006

Capitulo IV - Rompiendo lazos

A este encuentro se sucedieron otros, muchos otros. Se amaron en todos los rincones que visitaron juntos, a la luz del día y a la sombra de las estrellas, a solas y discretamente, se amaron en el coche y en la cama, en verano y en invierno, a escondidas y a las claras, se amaron intensa y fugazmente. La personalidad de Marco fue cautivándola sigilosamente hasta que llegó un momento en que no pudo soportar más la situación que se generó. Laura fue incapaz de compartir su corazón con dos hombres y decidió romper con el que había sido su amor durante los últimos tres años. ¿Es posible querer a dos personas a la vez? Se planteaba esa pregunta una y mil veces. Sus sentimientos la confundían y sus lazos la estrechaban casi hasta ahogarla. Hacia Adolfo, su novio actual, sentía el cariño del roce de años pero había comenzado a aborrecer la vida a su lado. Es como si se encontrara inmersa en el interior de muchos círculos concéntricos, formados por la familia y las amistades que compartían, que había que salvar para al final ser un punto en el vacío frente a frente con la soledad y sin rumbo fijo. Hacia Marco, sentía el fuego, el Amor, la pasión, la locura, la aventura, el deseo de descubrir y compartir toda una vida juntos... Finalmente, tras meses de dudas, optó. No la parecía ético prolongar esa situación durante más tiempo y decidió que sus ataduras no eran lo suficientemente fuertes como para que no se pudieran romper y jugárselo todo a una carta, además, tenía la certeza que un día Marco sería solo de ella.

1 comentario:

Capitán Alatriste dijo...

Quiero que sepas que sigo con agrado este serial de Laura y Marco. Ay el amor el amor....

Besos y feliz año.